26 de septiembre de 2011

Shannon se echa un polvo.

Empezamos la semana atendiendo una solicitud que se me hizo de traducir una historia, le he dado como título la expresión española de tener sexo ya que era una traducción más adecuada que las expresiones usadas en México.
Esta historia es bastante diferente a lo que publico usualmente en el sitio por varias razones, primero porque el sitio del que me solicitaron traducir la historia no se dedica al bondage sino al fetiche del latex y por lo tanto no se acomodan del todo al tema de este blog y a lo que a mi me interesa pues es un fetiche que no comparto. Mucha gente comparte ambos fetiches así que los remito al enlace de donde saqué la historia por siquieren leer más del tema: http://www.bastianmage.com/stories.html
Otra cosa es otro fetiche distinto y es que todos los personajes son antropomorfos, así que en vez de personas atadas lo que aparecen son felinos de distinto tipo, me he topado con historias así en diversas ocasiones y tampoco me atrae, aunque como a veces el bondage que describen es muy bueno yo prefiero imaginar la acción con seres humanos y no con animales, aquí sin embaergo lo traduje tal y como viene así que la protagonista es un guepardo.
Finalmente el texto tiene bastantes escenas sexuales por lo cual advierto sobre su contenido, como yo no tengo ningún interés en los detales de la anatomía masculina del protagonista ni en la descripción detallada de todo lo relacionado con sus secreciones omití esto de mi traducción, si a ustedes les gusta y quieren leerlo de nuevo los remito a la historia original.

En fin con todas las advertencias hechas pasamos a la historia:



Todas las historias de bondage en el blog están aquí



Shannon se echa un polvo.
Por
Rann Aridorn
 
Shannon vio a su alrededor en la tienda, sus verdes ojos mostraban su aburrimiento mientras revisaban los estantes. A ella el sexo no le importaba gran cosa, lo había hecho dos veces y no la había satisfecho gran cosa en ninguna ocasión. La única razón por la que estaba en esa tiendita especializada en juguetes de goma era por acompañar a su risueña y ninfomana amiga Andrea en la visita mensual que hacían al centro comercial
-Andrea por favor ¿podemos darnos prisa?- Dijo la guepardo golpeando impacientemente el suelo con el pie y contoneando su cola por la agitación. Le lanzó una mirada enojada a Andrea mientras la chica curioseaba viendo una especie de columpio que colgaba del techo
Su amiga estaba vestida para matar, con una minifalda de cuero negro y un Top azul con botas negras y brillantes estilo comando, ella por su parse te había vestido más conservadoramente con pantalones de mezclilla azules que empezaban a quedarle ajustados, una camiseta blanca y tenis negros, su cabello naranja estaba peinado en una coleta.
-Oh no seas así- respondio Andrea moviendo sus orejas y provocando el tintineo de la más de una docena de pendientes que colgaban de sus orejas. -sólo porque tu rechaces tú sexualidad no quiere decir que yo también tenga que sufrir-
-yo no rechazo nada- dijo Shannon cruzando sus brazos bajo su (muy impresionante) busto y viendo de reojo un consolador negro como si todo fuera culpa del instrumento.
-claro, claro, claro- respondió Andrea mientras caminaba entre los pasillos deleitándose mientras veía todos los juguetes eróticos. -voy a asomarme al fondo para ver que películas venden, trata de no escandalizarte en lo que vuelvo ¿si?- tras decir eso Andrea desapareció al fondo de la tienda riéndose de la molesta cara de su amiga.
Caminando impaciente mientras consideraba dejar sola a Andrea en su decadencia pornográfica Shannon siguió viendo la variedad de capuchas, camisas de fuerza y otros artículos de bondage.
-yo no soy una mojigata, simplemente el sexo no tiene sentido, los dos tipos con los que he estado solamense te acostaban sobre mi, se sacudían unos minutos y ¡zaz!, terminaban, nunca me daban tiempo a sentir suficiente placer así que simplemente no tiene sentido-
Su diatriba mental fue interrumpida cuando notó algo que sobresalía entre todos los juguetes. Sintiendo curiosidad a pesar de sus reparos se acercó a verlo más de cerca, ocupaban tres filas del estante, empacadas en cajas cuadradas de plástico y parecían ser simples bolas de plástico del tamaño de pelotas de béisbol de diferentes colores, rosas, azules y púrpuras, los paquetes simplemente decían bolas eróticas.
-¿cómo es que una pelota de goma es un juguete sexual?- se preguntó Shannon intrigada mientras tomaba una de las de color rosa y revisó el paquete, no había ningún instructivo aunque parecía haber un pedazo de papel debajo de la bola misma. -es igualita a una de esas pelotas para sacar la tensión- Sin poder contener su curiosidad volteó a su alrededor y al no ver a nadie abrió el paquete y sacó la bola revisándola por doquier.
-¿la puedo ayudar?- dijo una voz a sus espaldas
Dando un salto por el susto Shannon se volteó, sus ojos verdes abiertos y su cola alzada por la combinación de sorpresa y culpa, se calmó un poco al ver que se trataba simplemente de un gato blanco de pie con sus pezuñas cruzadas a su espalda, sus pezones se mantuvieron erectos un rato bajo su playera mientras conseguía calmarse del todo. Después de verlo se dio cuenta de que no era de una raza blanca sino que más bien era albino, sus ojos rosados la veían calmados, estaba vestido con un traje de latex que delineaba cada detalle de su cuerpo, también tenía un collar que podía ser parte o no de su vestimenta.
-¿la asusté?, lo siento- continuó con su pausada voz mientras sonreía -soy el dueño. Ah! Veo que a descubierto nuestras bolas eróticas, son uno de mis inventos favoritos… pero no se venden muy bien me temo-
-no es nada más que una bola de goma ¿por qué se iba a vender bien?- Contestó Shannon con una voz fuerte debido a que todas las molestias del día la habían puesto de un mal humor.
-¿sólo una bola de goma? Para nada… estás bolas son mágia pura-
La joven guepardo se burló sosteniendo la bola y apretándola como si quisiera demostrar su punto.
-¿Magia? No me hagas reir.
-tenga cuidado con como apachurra la bola señorita…-
-¿o qué?- Interrumpió Shannon -¿tendré que comprarla? ¡pues no me importa!- dijo casi gritando, había algo en el calmado comportamiento del gato albino que llevaba su frustración al máximo, y para probar que realmente le importaba un comino apretó la bola tan fuertemente como le fue posible. Se sorprendió al sentir que la superficie redonda cedía totalmente ante la presión y por un segundo pensó que realmente la había descompuesto, pero al voltear a ver vio que no era así, sin embargo su mano estaba metida parcialmente dentro de la bola.
No sólo eso, el material rosa estaba creciendo cubriendo su mano entera y tomando la forma de su pezuña, y no se estaba deteniendo allí. La goma se estaba moviendo sobre su brazo inflándose y haciendo que su extremidad pareciera una especie de inflable de alberca. Gritando intentó sacudirlo pero se dio cuenta que era incapaz de mover su brazo.
-¡Quítamelo! ¡quítamelo! - pidió.
Pero el gato no la ayudó y la goma continuó envolviéndola. Su camisa fue rota en pedazos cuando se estiró a causa de la expansión de la goma, lo cual permitió un momentáneo vistazo a sus enormes pechos que pronto quedaron también cubiertos del material rosa y alzados por este. La mezclilla de los pantalones de la chica resistió un poco más, pero eventualmente también cedió y cayó al suelo, los pies de la guepardo también fueron cubiertos mientras sus zapatos también se rompieron, poco después Shannon fue completamente tragada por la goma que cubría desde su cabeza a los pies.
Sus rasgos faciales se convirtieron en una caricaturesca sonrisa en cuyo centro estaba un profundo agujero, sus ojos verdes eran el único color que se distinguía del rosa que estaba sobre todo su cuerpo. Su transformación de mujer guepardo a muñeca sexual era absoluta.
La goma continuó moviéndose forzando a Shannon a colocarse en cuclillas con las piernas abiertas y ya que la tenía así se detuvo y se solidificó dejándola en esa posición, ella trató de moverse o siquiera de quitar la estúpida expresión de su rostro pero no logró nada estaba completamente inmóvil, su cuerpo no respondía como si no fuera nada más que una muñeca de plástico.
Viéndola con una mirada divertida el gato, Sebastián, sacudió su cabeza y recogió lo que quedaba de la vestimenta de Shannon tirándolas en un bote de basura cercano.
-hay gente que nunca escucha- dijo sacudiéndose las manos tras lo cual las colocó en su cintura y vio a la indefensa chica hablándole en un tono de regaño. -ahora ya no puedo vender esta bola a nadie, y tú actitud tampoco fue nada buena jovencita, creo que tienes que pagarme el costo del artículo y a la vez puede que aprendas una lección- Tras decir eso se agachó para recogerla y la levantó sin problemas pues su cuerpo se habíha vuelto tan ligero como un globo.
-hey ¿pasó algo?- Preguntó Andrea asomándose desde el cuarto de videos, dirigiéndose a Sebastián preguntó -Sebas, ¿oíste eso? ¿Dónde está mi amiga Shannon?-
-Relájate- contestó el gato albino colocando a la plastificada Shannon bajo un brazo mientras con el otro acariciaba el cabello de Andrea. -tú amiga recibió una llamada en su celular y después se fue corriendo. Supongo que tuvo alguna emergencia familiar-
-Demonios, espero que no sea nada malo…-
-Seguro que no, ahora veamos… te vas a llevar dos videos y una mordaza de bola, serían $350 pesos con tú descuento de cliente frecuente.-
Una vez que despachó a una de sus mejores clientes Sebastián vio a Shannon con una sonrisa -ahora tengo un cartel que escribir… ¡Érica!-
-¿Si jefe?-
-Tráeme un cartel y un plumón-
Shannon sólo podía observar a la gente pasar por la tienda desde el lugar donde la colocaron, un estante cerca de la entrada principal, se sentía avergonzada de sus pechos expuestos cubiertos de goma y de el hecho de que su vagina estaba expuesta a todo el mundo a través de un orificio similar al que tenía en la boca como si realmente no fuera nada más que un juguete sexual incapaz de sentir. No podía leer lo que decía el letrero colocado frente a ella , debido a que no podía voltear la cabeza y la curiosidad aumentaba su miedo i frustración. Podía ver a la asistente de Sebastián, la gata Érica, mientras trapeaba los pasillos vistiendo una visión morada del uniforme de Sebastián. La gata se detuvo un momento para burlarse de Shannon cuando llegó a su lado.
-Vaya, ve lo que te ganaste por andar armando escándalo. No te preocupes… tarde o temprano llegara un cliente sin inhibiciones que te ayudará a pagar tú deuda- con una sonrisa traviesa la gata estiró su brazo y le dio un pellizco a uno de los pechos del juguete sexual vivo que tenía enfrente. Shannon hubiera gritado de ser capaz, no podía creer la intensidad del placer que recorrió su cuerpo. Había obtenido placer jugando con sus propios pechos en el pasado pero esto no era ni siquiera vagamente comparable. Quería preguntarle a Érica que pasaba pero por supuesto permaneció inmóvil y en silencio completamente congelada con esa sonrisa en su boca.
Un momento despúes Érica volvió a tomar el trapeador y continuó su trabajo, Shannon el juguete sexual se quedó sola no pudiendo hacer nada más que ver fijamente el otro extremo del local.
-¡Hey! Dijo el tigre mientras veía el cartel colocado frente a Shannon, quien lo veía no sólo agradeciendo que algo ocurriera para sacarla de la monotonía, sino admirando lo atractivo que era, el tigre era alto y musculoso, su camiseta marcaba sus pectorales, definitivamente MUY guapo.
-si señor, ¿en qué puedo ayudarlo? Preguntó Sebastián mientras caminaba colocando las manos frente a si.
-Mmm… bueno, tengo un fetiche con estas cosas de la goma- murmuró el tigre con un poco de vergüenza. -no es que no pueda conseguir otro tipo de chicas pero…- y entonces señaló el cartel´- es esto correcto, ¿Cómo funciona?-
-si es correcto señor, tenemos un cuarto privado al fondo de la tienda-
-Ok. Genial, me la llevo por… mmm… hora y media-
-Excelente señor- dijo el gato albino -le cobraríamos $450 pesos por adelantado-.
Shannon vio al tigre ir a la caja a pagar y se preguntó que iba a suceder, fuera lo que fuera al menos sería un cambio. Cuando la levantaron para llevársela no alcanzó a leer el cartel que decía.

Muñeca sexual
Fabricada en plástico de la más alta calidad
A la renta por $150 pesos cada media hora.
Pregunte si está interesado.

El tigre se la llevó al cuarto trasero, había una mesa, un colchón y luz a mediana intensidad. La colocó en la mesa y se fue a cerrar la puerta, vio por unos segundos su recién adquirido juguete y se quitó los pantalones, no tenía ninguna necesidad de perder el tiempo con romances. Shannon vio a su ahora desnudo acompañante que tenía una notable erección. En ese momento la chica supo que ese pene sería insertado en sus diferentes orificios durante la siguiente media hora y no había ninguna manera en que pudiera evitarlo.
El tigre la bajo de la mesa para que su cara estuviera nivelado con sus genitales y entonces metió toda su verga en la boca de Shannon con un ligero gemido escapando de sus labios, la chica podía sentir y saborear cada centímetro de su endurecido miembro. El tigre gimió mientras se cogía su cara duro y rápido, ella sintió un ligero placer por todo su cuerpo y sus labios vaginales empezaron a humedecerse, su compañero tenía un excelente control pues le tomó casi diez minutos antes de correrse dentro de su boca, después se quedó quieto dejando su pene dentro de ella por unos pocos minutos antes de sacarlo y llevarla al colchón. El tigre movió las piernas de Shannon primero cerrándolas un poco y alzándolas, cuando se dio cuenta de que el juguese te mantendría en cualquier posición que lo hiciera tomar las abrió todo lo posible hasta que estaban casi alineadas con su cadera, entonces la colocó sobre el y acercó su vagina a su nuevamente erecto pene.
-¿qué? ¿está húmeda? Este es un juguete fantástico murmuró aprobándolo. Mientras tanto Shannon habría estado en el paroxismo del placer si tan sólo pudiera moverse. Dios se sentía tan rico, tan sólo unos ligeros frotamientos eran mejor que cualquier cosa que nunca hubiera sentido cuando se masturbaba. Pero ese placer ni siquiera podía comenzar a describir lo que sintió cuando empezó a follarla penetrándola todo lo posible. El tigre la movía de arriba abajo utilizándola y entonces ella se dio cuenta de que la idea de que su placer y su suerte entera no estaban bajo su control también la excitaban. El tigre se tomó su tiempo disfrutando este juguetito y Tras un rato Shannon llegó al tope de su placer, el pene de su compañero se metió hasta el fondo de su vagina y se quedó allí, pero a pesar del enorme placer Shannon sabía que el orgasmo aun no había sido alcanzado y pafrecía que nunca llegaría a el, la meseta del placer se extendió más y más manteniéndola en un éxtasis que era enloquecedor por su conformidad y su eterización.
El tigre finalmente se liberó dentro del juguete mientras resoplaba, Shannon simplemense te mantuvo en su posición de piernas abiertas quieta sobre él, sin dejar de sentir placer pues seguía ensartada por su pene. Tras descansar un minuto la separó de él y la colocó a su lado, se levantó y se estiró un poco hasta que sintió que parte de la goma seguía sobre el, volteó y vio todo su pene cubierto de el material rosa.
-¿qué demonios?- dijo mientras con su mano trató de quitarse el material, entonces tembló al ver que la goma multiplicaba todas las sensaciones placenteras. -Vaya genialidad, este material es fantástico… todavía me lo tiene parado- sonriendo volvió a ver al juguete y lo colocó en una nueva posición de modo que estuviera sobre sus cuatro patas, Shannon se preguntó que seguía. Ya que se habían separado el placer frustrante había disminuido un poco, pero sabía que era cuestión de tiempo para que regresara con todas sus fuerzas. Sintió como alzaban su cola que se quedó perfectamente quieta ya que la soltaron, sus sensibles glúteos con látex detectaron el roce del pene contra ellos, después se metió entre ellos hasta encontrar su pequeño orificio y adentrarse en el. Shannon deseaba ser capaz de gritar de placer, pero el único sonido era el que su compañero hacía con su voz y sus incesantes movimientos, no podía moverse mientras la usaban, Shannon sin embargo no tuvo mucho tiempo para pensar sobre esto ya que de nuevo todo razonamiento fue suplantado por el enloquecedor placer que no terminaba y que no la dejaba liberarse.
Entonces se escuchó un golpeteo en la puerta. -señor su tiempo se acabó- dijo Sebastián.
Tras un minuto de silencio la puerta se abrió lo suficiente para que el tigre asomara la cabeza, -Um… verá hay un poco del material de ese juguete que… pues está un poco embarrado… sabe en…um-
-Oh por supuesto- dijo Sebastián y le pasó un trapo empapado en un solvente especial. -tenga, esto será suficiente-
El tigre tomó el trapo, cerró la puerta y unos minutos después volvió a salir completamente vestido y diciendo con un poco de pena -Gracias-.
-Saber que la disfrutó es suficiente agradecimiento… si la disfrutó ¿verdad?-
-Pero por supuesto, de hecho necesito saber donde puedo comprar una para mi-
-mmm, bueno si realmente está interesado creo que en unos minutos puedo encontrar a alguien que se lo explique… si gusta esperar afuera alguien estará con usted pronto.-
El tigre asintió y salió, Sebastián tomó una cubeta y entró al cuarto viendo a Shannon a quien la goma empezaba a forzar de vuelta a su posición original.
El gato la movió del colchón al suelo, alzando la cubeta con una mano y colocando la otra sobre su cintura contempló a Shannon y dijo -los $450 que pagó cubren el dinero que me debes por la bola, y creo que la experiencia te haya llevado a aprender una lección- asintiendo volteó la cubeta llena de solvente sobre la inmóvil chica.
Shannon se sacudió y se sentó sacudiéndose y colocando las manos en su rostro antes de ser completamente consciente de que era de nuevo capaz de hacer todo eso. Llena de alegría por el simple hecho de poder moverse de nuevo empezó a dar saltos mientras se abrazaba a si misma haciendo a sus pechos botar y a su cola sacudirse.. Cuando se calmó un poco vio a Sebastián quien sostenía unas prendas de vestir. -ten, algo para vestirte-
-Gracias- respondió tímidamente tomándolas y apretándolas sobre su cuerpo desnudo, se mantuvo callada unos segundos mientras juntaba el valor para preguntar una duda que la carcomía. -Sabes, cuando estaba… cuando me estaba cogiendo se sintió REALMENTE bien, pero yo nunca pude… umm…-
-No alcanzaste el orgasmo- dijo el gato dándole su teléfono y cartera que antes había sacado de sus destrozados pantalones. -es parte del hechizo- dijo mientras recogía un objeto que estaba en el charco del solvente, era la bola erótica rosa que estaba perfectamente seca y lista para ser reusada -sólo alguien que haya utilizado la bola erótica en ti te puede dar permiso de liberarte, pero si la usaste en ti misma, como tú hiciste por accidente, entonces el orgasmo es imposible-
-Oh! Pensé que a lo mejor era algo que estaba mal conmigo- dijo la guepardo aliviada.
Mientras empezaba a vestirse pensó y entonces dijo -¿entonces si el usa la bola en mi, entonces si podría…?
Sebastián asintió sonriente. -creo que si te apresuras podrás alcanzarlo-.
-Dame eso- dijo Shannon mientras le quitaba la bola al gato y salía disparada por la puerta principal.
El tigre estaba parado en la puerta principal de la tienda fetichista sintiéndose bastante tonto por tener que esperar para que le dijeran donde comprar una muñeca sexual inflable. Empezaba a considerar irse de allí cuando alguien le agarró el brazo, volteando vio a una hermosa guepardo viéndolo seductoramente, estaba vistiendo ropas de cuero que eran casi indecentes, sus curvas estaban tan perfectamente delineadas por la ropa que se enamoró en un instante.
Con una sonrisa tan traviesa como su atuendo Shannon le guiñó un ojo.
-Hola hermoso- dijo mientras jugaba con la pelota en una mano. -no vas a creer la historia que voy a contarte.-

Fin.


Y terminada la lectura advierto que no estoy a favor del sexo sin consentimiento ni con el reducir a la mujer al papel de juguete sexual, esos son elementos escritos por otro autor que yo por mi parte no habría añadido a una historia y que publico sólo por la solicitud que se me hizo. Aunque eso si debo admitir que la descripción del enorme placer que la protagonista siente me parecieron muy interesantes.

En el enlace de la historia original pueden ver ilustraciones que acompañan el texto y que no tengo permiso para publicar aquí http://www.bastianmage.com/stories/aridorn.html

Saludos y hasta la próxima y ya saben que si tienen algo con lo que quieran colaborar pueden enviarlo a mi correo.

1 comentario:

  1. Muchas gracias :)!!! me encantó la historia ^^.

    El saber que estaba completamente inmóvil sin poder evitar que le hicieran todo eso fue algo que me encantó de la historia. Tampoco estoy de acuerdo con eso de recudir a la mujer al papel de un objeto sexual, pero viéndolo del lado fantástico y sabiendo que es inventado, pues queda bastante bien :)

    Por favor, una mas :D

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